Días atrás, el Ministerio de Salud informó que una mujer infectada por coronavirus falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos de dicho nosocomio, pero documentos prueban que jamás se le admitió en UCI, al igual que dos hombres graves que también necesitaban respirador mecánico y, finalmente, murieron esperando su traslado al hospital de Ate Vitarte.
Escribe: Renato Arana / Conexión Vida
Lima, Perú.- Vidas que pudieron salvarse. Médicos del hospital Arzobispo Loayza, en Lima, denuncian la muerte de tres personas por COVID-19, debido a que en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de dicho establecimiento no se acepta, en plena epidemia, a pacientes infectados por este virus.
Se trata una mujer con 83 años de edad, fallecida el 29 de marzo; un hombre de 73 años, cuyo deceso se dio el 31 de marzo; y un varón de 47 años que murió el 5 de abril.
Uno de los médicos que mantiene contacto con pacientes infectados por COVID-19 —y que pide mantener su identidad en reserva por temor a represalias— reveló a Conexión Vida que ninguno de los tres llegó a recibir respiración mecánica cuando se requería de urgencia, pues personal de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Loayza, simplemente, les negó la atención.
No estaban listos para estos casos, le respondieron.
El denunciante señala que la única solución que le dieron fue pedir el traslado de esos pacientes graves al nuevo hospital de Ate Vitarte, el cual cuenta con 40 camas en su Unidad de Cuidados Intensivos. Durante esa espera, las tres personas fallecieron el área de Emergencias del Loayza, absurdamente, pues tenían los equipos de respiración mecánica a escasos metros, en UCI.
Y este atropello se estaría ocultando…
El 1 de abril, el Ministerio de Salud informó a los medios sobre la muerte de la mujer de 83 años.
Sin embargo, llamó la atención que el comunicado afirmase que ingresó al Loayza y “fue derivada a la Unidad de Cuidados Intensivos por infección por COVID-19, produciéndose su deceso el 29 de marzo”.
Los médicos del hospital rechazan la versión oficial y nos presentan los informes de interconsulta en los que se lee que “UCI, al momento, no cuenta con área para pacientes Covid-19; referir a hospital de Vitarte”.
Respuesta similar se obtuvo cuando se intentó, en tres oportunidades, el ingreso del hombre de 47 años a cuidados intensivos del Loayza, al necesitar respiración asistida, y agregaron: “intentar referencia a hospital que cuente con medidas de aislamiento y bioseguridad adecuadas para COVID-19”. Al final, perdió la vida.
Minsa consideró a Loayza para tratar COVID19
El responsable de esta situación es el director general del hospital Loayza, Juan Enrique Machicado Zuñiga, acusan los médicos denunciantes. En las reuniones diarias, afirman, Machicado ratifica que UCI no participará en la atención de pacientes graves de esta pandemia. Uno de los argumentos que se les dio a los médicos de emergencia era que el personal de cuidados intensivo no se halla preparada para tratar a los pacientes con el virus.
Sin embargo, la norma técnica indica que todos los hospitales que cuenten con Unidad de
Cuidados Intensivos deben asumir la atención de infectados por el coronavirus.Y el hospital Loayza sí se encuentra equipado para la atención de en estos casos.
El 20 de marzo, el Ministerio de Salud informó sobre la entrega de un total de 1080 kits de equipos de protección “a personal especialista de la salud de UCI”, tanto en Lima como en provincias, “para brindar una mejor atención a pacientes críticos por Covid-19”.
El kit consta de un mandil impermeable, una gafa protectora, un par de guantes estériles
(quirúrgicos), un par de guantes de examen nitrilo, una mascarilla N95 y una mascarilla
quirúrgica… En la lista de beneficiados se incluye al hospital Arzobispo Loayza con 100 kits,
cantidad insuficiente que entrega para la epidemia, pero demuestra que este hospital si tiene el deber de no dejar morir a los sujetos graves por COVID-19.