Aunque parezca increíble norma fue publicada en diario oficial El Peruano y establece que, el 28 y 29 de marzo de cada año, ningún tumbesino pruebe alimentos y se dedique a rezar para prevenir el coronavirus.
Escribe: Marlon Castillo Castro / Conexión Vida
Tumbes, Perú.- ¡El colmo! Escondida entre 25 normas publicadas por las entidades públicas que disponen medidas para evitar el impacto económico y social frente a la pandemia del COVID -19 conocido comúnmente como coronavirus, se halla la Ordenanza Regional N° 005-2020/GOB.REG.TUMBES-CR-CD, que declara los días 28 y 29 de marzo de cada año, como días de ayuno y oración por la salud de la población tumbesina teniendo como referencia el brote del Coronavirus en el Perú.
Además, la ordenanza solicita a las máximas autoridades de la UGEL de Tumbes ordene a los directores de las instituciones educativas públicas y privadas, realicen la difusión para el cumplimiento correspondiente de la presente Ordenanza Regional al interior de sus instituciones, es decir obliga a que ambos días los menores no prueben alimento alguno y se dediquen a orar.
La norma lleva la rúbrica del Consejero Delegado George Govver Díaz Cruz y del presidente regional Wilmer Dios Benites.
Aprobación fue en tiempo récord
Lejos de debatir ampliamente la propuesta, la ordenanza calificada por muchos como “Ley de lo Absurdo”, se aprobó, según los documentos y considerando de la publicación oficial en menos de 24 horas.
El pastor ligado al movimiento #ConMisHijosNoTeMetas, Dante Ramírez Zarate – presidente de la Asociación Cristiana Evangélica de Pastores de Tumbes (ASCEPT), solicitó al Consejo Regional de Tumbes – CRT -a través del Oficio N° 15-2020/ASCEPT la aplicación de dicha norma. El documento fue recibido en mesa de partes del CRT y de inmediato aprobada por acuerdo de Consejo Regional N° 022-2020 de ese mismo día.
Es más, la decisión fue tomada, cuatro días después que el gobierno central dispuso medidas para evitar reuniones ante la cuarentena de salud.
¿En qué se basa?
La ordenanza se ampara que, las autoridades de los gobiernos regionales y locales, deben adoptar las medidas preventivas para evitar la propagación del COVID-19 como la concentración de personas en espacios cerrados o abiertos como iglesias o centros de culto.
“Corresponde a la autoridad competente evaluar los riesgos para determinar la pertinencia de su realización y, coadyuvar al cumplimiento de las normas y disposiciones correspondientes emitidas por el Poder Ejecutivo”, se lee en la norma.
Lo curioso es que la norma, fue redactada a la medida de un grupo evangélico interesado en generar sus ideologías religiosas en el país, en la que mencionan que el ayuno y la oración regional es una medida de acercamiento a Dios.
“Por primera vez se aprueba una medida como esta. Hay distintos frentes desde donde podemos luchar. Esta propuesta tiene una connotación espiritual y reflexiva”, señala el pastor Dante Ramírez Zarate en un portal evangélico, ufanándose del poder que pudiera tener en la política en Tumbes.
Norma atenta contra libertades ciudadanas
Sin lugar a dudas, el dejar de alimentarse y orar, no forman parte de las medidas de prevención frente al COVID-19 y el aislamiento social, es una ley nacional, ya impuesta en la que se disponía el cierre de iglesias y centros de oración de cualquier culto religioso.
Sin embargo, al analizar las normas notamos que existe una evidente inconstitucionalidad, ya que el segundo párrafo del artículo 50° de nuestra constitución vigente señala que el Estado “respeta otras confesiones y puede establecer formas de colaboración con ellas.” Además, el Tribunal Constitucional ha determinado que somos un país laico lo que significa libertad de culto.
La ordenanza regional, pide ayuno, cuando para muchas personas este tipo de hábito no forma parte de su actividad religiosa, para otros orar, tampoco es expresión de fe.
El Gobierno Regional, tampoco podría aplicar la ordenanza, salvo con los estudiantes, ya que dejar de dar alimento a las personas, podría significar tortura y hasta atentar contra la vida, el cuerpo y la salud.
Consejero delegado defiende la norma
Al ser consultado sobre la polémica norma, el consejero delegado George Díaz Cruz, dijo que la ordenanza fue aprobada por unanimidad y que el documento le fue enviado por whatsapp días antes por el pastor evangélico y fue puesto como segundo punto de agenda durante una sesión extraordinaria a la que acudió el interesado para que exponga la propuesta.
Manifestó, ser católico y creer en Dios, siendo la oración una parte importante del ser humano, ya que la “ciencia se equivoca”.
“Yo creo en Dios. Como lo dice la biblia católica, hay que pedir misericordia y estamos convencidos que hay milagros que Dios hace”, dijo Díaz.
Sobre el gasto que hizo el gobierno regional de Tumbes para publicar la norma, indicó desconocer sobre el pago, pero confirmó que existen otras normas importantes que aún no se han publicado por falta de presupuesto, justificando la emergencia.
DATO
Es preciso señalar que la ordenanza en Tumbes es la segunda de este tipo aprobada, pues el Consejo Regional de Lambayeque aprobó por mayoría declarar los días 22 y 29 de marzo, como días de ayuno y oración para frenar la pandemia del nuevo coronavirus.