Mario Rios asegura que nuestro sistema de salud carece de capacidad de respuesta ante el COVID-19 y que ahora, el hecho de haber relegado a poblaciones con condiciones crónicas, nos obliga a tomar medidas drásticas como el estado de emergencia.
Lima, Perú.- La drástica medida tomada por el presidente Martín Vizcarra de generar un estado de aislamiento social, a causa de la pandemia del coronavirus (COVID-19), debería ser el punto de partida del Ejecutivo para una reestructuración real y acorde a las necesidades del país en materia de salud pública, comentó el especialista Mario Ríos al programa de Conexión Vida, “Salud y Política”.
“Estamos en un momento crucial para la definición de nuevas reglas del juego que respondan a un mejor modelo de salud. La experiencia con el coronavirus ha demostrado que no tenemos capacidad de respuesta y, por lo tanto, hay que cambiar las reglas del juego. El Estado ya no debe invertir el 2 o 3% de su presupuesto a salud, debería ser el 6%. Un evento como el del coronavirus puede volver a aparecer y debemos tener capacidad de respuesta”, expresó el experto en temas de salud.
Lamentó que en todos años no se ha contado con una política de salud universalista y que en estos años el Ejecutivo no se ha mostrado interés por atender las necesidades sanitarias de las personas con diabetes, hipertensión o VIH, los cuales, con la llegada del COVID-19 a nuestro país, terminan siendo los más vulnerables. “Ahora, estos problemas de salud que hemos relegado históricamente nos rebotan en la cara y nos ha obligado a adoptar políticas tan duras, producto de nuestra insensatez”, añadió.
Advirtió que, en la actualidad, el sistema de salud padece de problemas con la carga de morbilidad habitual en nuestro país. Por lo que la capacidad de atención se desbordará si es que los casos de infectados superen el millar, por lo que se va a necesitar de 3 o 4 veces los recursos actuales en cuidados intensivos. Es ahí que radica la importancia de que se acate el estado de emergencia y aislamiento social decretado el último domingo por el presidente Vizcarra.