Essalud alimentó con descartables a mujer por tener VIH

Absurdo. Personal de Hospital II de Huaraz discrimina a paciente creyendo que puede transmitir a otros pacientes por compartir platos y cubiertos. Denuncia se presentó a la Defensoría del Pueblo.

Escribe: Renato Arana / Conexión Vida 

Lima, Perú.- Una paciente de Essalud denunció que, durante su internamiento postoperatorio, personal médico del Hospital II de Huaraz (Essalud) la discriminó al alimentarla con recipientes y cubiertos descartables al enterarse que vivía con VIH.

La mujer identificada con las iniciales E.A.T.B. señaló que el 13 de enero se sometió a una operación sin presentar inconveniente alguno. Sin embargo, el 15 de enero, relata la mujer, los cirujanos Víctor Flores Pacha y Edson Zegarra Romero se acercaron a su habitación y le increparon al enterarse que vivía con VIH desde 2001.

“Me dijeron molestos que porqué no había dicho que tenía VIH, que yo iba a ser responsable de posibles contagios y que he puesto a todos en peligro”, declara la afectada a Conexión Vida.

Foto izquierda: Ración entregada al resto de pacientes. Foto derecha: Ración entregada en descartables a paciente con VIH

Lo que parecen ignorar ambos cirujanos es que cualquier procedimiento quirúrgico se realiza bajo condiciones de bioseguridad estándar reduce al mínimo cualquier infección al personal médico.

Este fue el inicio de la serie de actos discriminatorios que sufrió en el Hospital II de Huaraz. Durante el resto de un internamiento recibió sus alimentos en platos de tecnopor y tuvo que usar cubiertos de plásticos, a diferencia de los demás pacientes, tal como lo constató E.A.T.B tras registrarlo en imágenes captadas con su teléfono móvil.

“Cuando quise obtener una respuesta, las enfermeras me dijeron que eran órdenes de una licenciada, cuyo nombre no me quisieron dar”, recuerda.

Le negaron atención post operatoria

Señala que quedó, prácticamente, como una ignorada en su cama clínica pues, asegura, las técnicas —una de ellas identificada como Cecilia Antiguo Huamán— se negaron a darles atenciones mínimas como la medición de la temperatura, al punto de responderle que la misma paciente usara el termómetro. Hasta se negaron a realizarle las labores de drenaje.

Incluso las enfermeras habrían violado la ley de confidencialidad de VIH (Ley Contra Sida 26626) al revelar al resto de pacientes la condición crónica de salud de E.A.T.B., lo que devino en el rechazo incluso de mis propios compañeros de habitación.

A raíz de esta serie de atropellos, la usuaria pidió el 19 de enero que se le conceda su alta voluntaria al “sentirse discriminada y maltratada por ser persona con VIH” sin recibir su medicación correspondiente. Por estos hechos, la perjudicada llevó el 20 de enero su queja a la Defensoría del Pueblo y se espera que en los próximos se le cite ante la Fiscalía de Prevención del Delito.

Foto izquierda: Solicitud de alta voluntaria. Foto derecha: Notificación a Susalud.

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