A vísperas del Día Mundial de la Respuesta al VIH, existe una realidad adversa para las personas con VIH.
Escribe: Renato Arana / Conexión Vida
Lima, Perú.- Hoy la ministra de Salud, Elizabeth Hinostroza participó en la formación de un lazo humano en la avenida de la Peruanidad, como antesala al Día Mundial de la Respuesta al VIH de mañana. La noche anterior los edificios administrativos y hospitales como el Arzobispo Loayza se iluminaron de rojo en sus fachadas por este mismo motivo, mostrando, al parecer su compromiso con esta causa. Sin embargo, ¿Cuál es realmente la situación de las personas que viven con VIH en el país? ¿Es motivo de celebración? Pues la evidencia, en cuanto a desabastecimiento y barreras de acceso al tratamiento antirretroviral (TARV), nos demuestra lo contrario.
En la región Cusco, por ejemplo, se reporta ausencia de lamivudina en el hospital regional desde hace dos meses, según los denunciantes quienes agregaron que el personal del dicho centro les ha advertido que esta adversidad se mantendrá por un año más.
La capital también reporta quejas. Desde el 8 de noviembre, la madre de un bebé de mes y medio de edad que se atiende el hospital Cayetano Heredia de Lima no recibe la leche fórmula 1 que debe recibir de acuerdo a la norma técnica. La respuesta del Ministerio es que tendrá que esperar hasta 15 días, para que se le entregué el producto al lactante quien, por razones de seguridad, está impedida de alimentarse del pecho de su madre que vive con VIH.
Otro menor de edad, esta vez en el Callao, no recibe raltegravir en el hospital Daniel Alcides Carrión al punto que la madre del niño de once años se vio forzada a entregarle sus propios medicamentos para no interrumpirle su dosificación diaria o, de lo contrario, se produciría resistencia medicamentosa.
Estos son algunos de las 109 quejas por desabastecimiento que ha reportado el grupo de vigilancia de medicamentos GIVAR en lo que va del año en todo el país. Una cifra que va en constante aumento desde hace cuatro años. Tenofovir, raltegravir, lopinavir, ritonavir y atazanavir son los productos que más faltan en los programas de tratamiento antirretroviral.
Barreras al acceso a tratamiento
De acuerdo con información proporcionada por el Director Nacional de la Estrategia de VIH del Minsa, Carlos Benites,79 mil personas viven con VIH, 64 mil de ese total recibe tratamiento antirretroviral en 173 establecimientos de salud. Sin embargo, como se ha demostrado, las personas, en la práctica se topan con una serie de barreras para acceder al tratamiento.
Para empezar, muchas veces quienes se acercan a un hospital para hacerse una prueba rápida de VIH reciben como respuesta por parte del personal que no se cuenta con reactivos, derivándolos a clínicas privadas donde deben pagar 81 soles por una prueba. Así lo comprobó Radio Conexión Vida en marzo de este año, pese a que el Ministerio ha afirmado que se cuenta con stock para estos exámenes rápidos.
A esto se suma, el dinero que debe desembolsar la persona diagnosticada que no cuenta con seguro, para poder acceder al tratamiento antirretroviral. Los gastos pueden ascender hasta 300 entre pagos por exámenes y citas, lo cual constituye una barrera para las personas en extrema pobreza o en el caso de los migrantes.
Para el 2020 en Perú y a nivel mundial, se espera que el 90% de las personas que viven con VIH sepan de su condición y el 90% de estas personas diagnosticadas reciban tratamiento ininterrumpido. Se espera que el 90% de las personas tratadas logren supresión viral. Sin embargo, como hemos visto, con la ineficaz respuesta del Ministerio de Salud al VIH, estamos lejos de lograr esta meta para el próximo año. No existe motivo de celebración para mañana, sino que esto sea motivo para cerrar las brechas y evitar muertes y vulneración al derecho de salud.