Contraloría tras inspección de almacenes del Ministerio de la Salud advierte que, a ese ritmo de distribución, las más de 466 mil unidades de medicamentos de última generación corren el riesgo de caducar.
Redacción: Conexión Vida
Lima,Perú.- Desde mayo hasta julio de este año, el Ministerio de Salud solo ha distribuido 1.2% de una donación de antirretrovirales (ARV) realizada por los Estados Unidos, situación que genera preocupación pues a ese ritmo de distribución se corre el riesgo de que el lote se eche a perder, debido a que su expiración se dará en junio del próximo año.
De acuerdo al informe de la Contraloría General de la República, el 13 de mayo de este año, ingresó a los almacenes de Cenares un total de 466 mil 560 unidades de dolutegravir, lamivudina y tenofovir (DLT), donación realizada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ante la migración de venezolanos que viven con VIH al Perú o de cualquier connacional que requiera de dicha medicación.
Sin embargo, como se comprobó en la inspección que se realizó el 24 de julio, solo se logró distribuir 5 mil 580 de estas unidades, lo que representa 1.2% de la donación total. La alarma radica en que este producto tiene como fecha de expiración en 24 de junio. “La situación antes expuesta podría ocasionar que el total del producto farmacéutico no se distribuya correctamente; con ello, el riesgo de vencimiento con lo que se ve afectada la finalidad de la donación”, advierte la Contraloria.
Fuentes del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos (Cenares) informaron que el lote restante –las 460 mil 980 unidades– se encuentra en proceso de distribución y que el uso del medicamento donado, requiere de aprobación de un comité de expertos en VIH/ Sida.
Precisamente, la Norma Técnica de Atención para el adulto con VIH señala que, la terapia con DLT, es un esquema de segunda línea de tratamiento, es decir para aquellas personas que fracasaron a una medicación inicial. No obstante, esta terapia triple combinada ya se aplica en Venezuela y en Brasil como parte de un plan maestro elaborado por la Organización Panamericana de la Salud, lo que permite menores efectos secundarios, menor toxicidad y alto grado de eficacia para el control del VIH.
Cabe aclarar que este tratamiento de última generación en el país se aplica bajo restricciones, lo que dificulta el consumo del DLT, por lo que sería necesario modificar los esquemas de tratamiento para generar el uso de la donación.
