Los efectos en el organismo son diversos y dependen del medicamento, de la dosis y frecuencia con que se esté tomando.
Lima, Perú.- La automedicación es el acto por el cual las personas toman o se administran medicamentos sin indicación médica para aliviar sus dolencias o malestares de salud. Son diversos los factores que impulsan a ello, haciendo que las cifras sean altas y que ratifican que más del 50% de la población en el país se automedica, señaló la Dra. Mónica Pajuelo, jefa de la Carrera de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).
Comentó que entre los factores para la automedicación figuran: la falta de acceso a servicios de salud provistos por el Estado o la falta de recursos económicos para acudir a servicios de salud privados. Asimismo, por haber recibido medicación previamente para una dolencia similar y/o contar con medicinas en casa, por recomendación de familiares u otras personas, publicidad, libre acceso a medicamentos que se comercializan en establecimientos autorizados y no autorizados, y por la falta de conocimiento acerca de los peligros de la automedicación.
Cabe precisar que la automedicación es bien extendida en nuestra población. La revista peruana de Medicina Experimental y Salud Pública del Instituto Nacional de Salud (INS), en noviembre de 2018, reveló que el 53.4% de usuarios de boticas y farmacias en el Perú compran antibióticos sin receta médica. Esto también se reflejó en la «Encuesta Nacional de Satisfacción de Usuarios del Aseguramiento Universal en Salud 2015», realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), que indicó que el 50.6% adquirió medicamentos sin receta médica.
A pesar que existen medicamentos que pueden ser dispensados sin receta médica, es importante que sean entregados por el químico farmacéutico, profesional que está calificado para dispensar e informar sobre el uso correcto. La Dra. Mónica Pajuelo señaló que lamentablemente esto no ocurre siempre, siendo los de más demanda los antibióticos y medicamentos para el dolor o inflamación.
“El caso más común de automedicación son los antibióticos, se usan indiscriminadamente frente a síntomas de resfrío o diarreas, especialmente en niños. Sin embargo, los resfríos causados por virus respiratorios no necesitan ser tratados con antibióticos”, dijo. Como consecuencia del uso indiscriminado, los microorganismos, especialmente las bacterias, se vuelven resistentes y requieren de antibióticos más potentes. “Se han reportado casos de bacterias resistentes a todos los antibióticos conocidos. Una infección por una de esas bacterias nos costaría la vida”, enfatizó.
¿Cuáles son los efectos de la automedicación?
“Los efectos en el organismo son diversos y dependen del medicamento, de la dosis y frecuencia con que se esté tomando. Puede ser que su uso enmascare un problema grave de salud, derivando un retraso en el diagnóstico y tratamiento correcto, pudiendo tener incluso como resultado la muerte”, reveló la jefa de la Carrera de Farmacia y Bioquímica de la UPCH.
Resaltó que el uso de varios medicamentos a la vez puede ocasionar interacción entre ellos y a la par, generar un daño a la salud o disminución de sus efectos. Además, si los medicamentos son adquiridos en lugares no autorizados existe el riesgo de que sean falsos, adulterados o vencidos y por lo tanto, generen daño en lugar de bienestar.
La Dra. Mónica Pajuelo remarcó que es fundamental educar a la población sobre el uso adecuado y correcto de los medicamentos. “Existe una responsabilidad compartida entre el Estado, los colegios profesionales y las universidades, por ello se realizan campañas de difusión y promoción del uso racional de los medicamentos. La educación debería darse desde el colegio. Sin embargo, estas medidas, quedan cortas sí no son reforzadas con acciones concretas y estructurales en el sistema de salud”, puntualizó.
Comentó que se requiere un mayor control sobre el expendio y dispensación de medicamentos en los establecimientos farmacéuticos autorizados y por supuesto, los no autorizados. La Dirección de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID) tiene la función de supervisar, fiscalizar y sancionar a quienes incumplan con la correcta dispensación de los medicamentos.
“El acceso a los servicios de salud y el abastecimiento de medicinas en dichos servicios es importante, especialmente en zonas rurales. Si las personas no acceden a personal de salud calificado y tampoco hay abastecimiento de medicinas, evidentemente habrá mayor práctica de automedicacion por parte de la población. El Estado, a través de sus diferentes instancias, debe de proveer de estos servicios, finalizó la Dra. Mónica Pajuelo.