La resistencia es altísima en algunos países, sobre todo en aquellos donde el uso de antimicrobianos es indiscriminado
Lima, Perú.- El 27 de marzo en Lima, con el patrocinio de la Unión Europea (UE), tuvo lugar el seminario sobre la Resistencia Antimicrobiana en Sudamérica y Europa, en el que más de 50 expertos nacionales e internacionales en salud debatieron acerca de la lucha contra la resistencia antimicrobiana y su importancia para la población mundial.
La iniciativa se enmarca en un amplio programa de cooperación internacional promovido por la UE en siete países de América del Sur (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay), implementado para generar colaboración conjunta y sensibilización en los diferentes sectores y autoridades involucradas en dicha problemática.
El uso de los antibióticos es una práctica que se realiza desde hace más de 100 años para el tratamiento de enfermedades infecciosas. Su uso adecuado ha contribuido a reducir los índices de morbilidad y mortalidad, mejorando la calidad y la expectativa de vida de la población mundial.
En Europa, la resistencia antimicrobiana es responsable de unas 25.000 muertes por año, mientras que la mortalidad en el mundo alcanza las 700.000 víctimas por año.
La Resistencia antimicrobiana (AMR) es la capacidad de los microorganismos para resistir los tratamientos antimicrobianos, especialmente a los antibióticos. La Resistencia antimicrobiana es un fenómeno que se produce a partir de la acumulación de una serie de factores como el uso excesivo e inapropiado de medicamentos antimicrobianos en humanos y animales y por las prácticas deficientes de higiene y control de las infecciones.
Este fenómeno puede transformarse en una seria amenaza para la salud pública. Sólo en Europa, la AMR es responsable de unas 25.000 muertes por año, mientras que la mortalidad en el mundo alcanza las 700.000 víctimas por año. Se estima, además, que a partir del año 2050, morirán 10 millones de personas cada año en el mundo debido a la resistencia a los antimicrobianos, con un costo de 100 billones de dólares para la economía mundial.
La Resistencia antimicrobiana es un tema que involucra a una diversidad de actores ya que se produce en muchos ámbitos diferentes: en salud humana, en los hospitales, a nivel comunitario y también en todo lo que es producción de alimentos, dado que hoy se usan más antibióticos en producción de carne –sobre todo de cerdo y pollo– que en salud humana.
La resistencia es altísima en algunos países, sobre todo en aquellos donde el uso de antimicrobianos es indiscriminado. En esa lista entran países de Asia y Latinoamérica, debido a su utilización excesiva y a las dificultades de control por parte de los organismos gubernamentales.
Durante el seminario, los diferentes especialistas sudamericanos y europeos, subrayaron la utilización excesiva e inapropiada de medicamentos antimicrobianos y la necesidad de reforzar los mecanismos de vigilancia de las entidades de salud pública en los diferentes países para garantizar la calidad de los medicamentos. Resaltaron, además, la importancia de integrar la información de salud humana, salud animal y medio ambiente como elemento fundamental para afrontar la problemática de la resistencia antimicrobiana de manera global, así como la necesidad de promover una cada vez más estrecha cooperación entre las entidades de salud y los gobiernos de los países.
Los grupos de trabajo coincidieron en la importancia de implementar instrumentos de divulgación – utilizando los medios de comunicación masivos –, sobre el tema de la resistencia antimicrobiana, como forma de contribuir a generar conciencia en los profesionales de la salud y en la población en general y con el objetivo de sensibilizar a los actores políticos, para que se incluya la problemática en la agenda de los gobiernos de manera prioritaria.