Según información periodística, se revela que el Ministerio de Salud habría actuado de forma negligente al no tener en cuenta las instalaciones eléctricas
Escribe: Marlon Castillo / Conexión Vida
Lima, Perú.- Aunque el Ministerio de Salud, indica que las investigaciones sobre el incendio que se desarrolló en el almacén del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares), un informe periodístico reveló que el siniestro que pudo evitarse, pues el dictamen pericial de Inspección de Ingeniería Forense determinó que el incendio fue originado por un corto circuito en las conexiones eléctricas.
La investigación de América Noticias, detalla además que un informe elaborado con antelación por la empresa Alfil Security advirtió del alto riesgo que existía en el lugar al existir exposición de cables eléctricos y la falta de extintores en el pasadizo y almacenes, hablaba del grave peligro en este almacén.
La policía ha establecido que Marita De los Ríos, entonces directora general del Cenares y Éricka Mori, quien fue jefa del almacén de Cenares, son responsables del siniestro.
COMUNICADO
Respecto a la investigación del incendio en el Almacén Central del Agustino ocurrido en octubre de 2016 • https://t.co/w3Diw0Ahw3 pic.twitter.com/0xbAn6lgU5— Ministerio de Salud (@Minsa_Peru) 28 de junio de 2017
El Ministerio de Salud salió al frente para defenderse de las acusaciones por negligencia, donde murieron dos bomberos al momento que trabajaban por controlar el incendio.
«Respecto a las informaciones que se han difundido en medios de comunicación señalamos que no responden a la realidad de los actuados y del estado procesal de la investigación, la cual tiene carácter reservado», se dice en el comunicado
Detalla además que ante el pronunciamiento del Juez, uno de los denunciados formuló recurso de apelación el cual se encuentra pendiente de calificación.
Se debe señalar que Marita De los Ríos, renunció al cargo semanas después del incendio. Una de las primeras críticas de la gestión a Marita de los Ríos, aparte de la pérdida de medicamentos en el almacén de El Agustino, producto del fuego, fue la compra sobrevalorada de Atazanavir, medicamento antirretroviral para el VIH que tiene monopolio en el país, pero sin embargo el ejecutivo adquirió el producto a un precio costoso, pudiendo declarar el medicamento de necesidad pública y disminuir su costo.
