Aunque no es un delito, las trabajadoras sexuales, siguen siendo violentadas por las fuerzas de la policía y serenazgo en el Perú
Escribe: Marlon Castillo / Conexión Vida
Lima, Perú.- Hoy 2 de junio diversas redes de trabajadoras sexuales en Latinoamérica, conmemoran su día para enaltecer los derechos que tienen como persona y el respeto a lo que consideran una labor más dentro de la sociedad.
En el Perú, la RedTraSex, ha planteado el reconocimiento y regulación del trabajo sexual, para obtener derechos laborales, sindicales, de salud y sociales como cualquier otro trabajador, por lo que junto con los congresistas Indira Huilca y Marisa Glave, de la bancada del Frente Amplio preparan una propuesta legislativa para regular la libertad del trabajo sexual en nuestro país.
«El proyecto de ley separa el trabajo sexual de la explotación o trata de personas, por lo que de ser aprobada la iniciativa, deberá reglamentarse»
Azucena Rodríguez del Corso, presidenta de la RedTraSex Perú, explicó que la iniciativa busca el reconocimiento de la labor del trabajo sexual, logrando obtener derechos laborales, beneficios sanitarios y disminuir el estigma, discriminación y violencia que a diario sufren.
“Sufrimos mucha violencia y somos perseguidas constantemente. Este proyecto nos permitirá obtener derechos y regularnos. Sé que nos vamos a tener que formalizar y nos va a costar”, sostuvo Rodríguez del Corso.
La iniciativa legislativa se basa a los diferentes pactos, convenios y acuerdos internacionales en materia de trabajo y derechos humanos que ha firmado y ratificado nuestro país, donde se busca el reconocimiento del trabajo sexual.
Se debe tener en claro que este proyecto de ley separa el trabajo sexual de la explotación o trata de personas, por lo que de ser aprobada la iniciativa, deberá reglamentarse.
Se debe precisar que el Día Internacional de la Trabajadora Sexual nace el 2 de junio de 1975, fecha en el que más de 150 trabajadoras sexuales ocuparon la Iglesia de Saint-Nizier de Lyon, Francia, con el fin de llamar la atención a su situación laboral y social.
Después de varios días de huelga, la iglesia fue allanada y las trabajadoras sexuales violentamente agredidas por la policía. En apoyo a la manifestación, el pueblo protegió a las trabajadoras condenando la represión y sumándose a sus demandas por derechos laborales.
