La depresión, punto de convergencia en el Día mundial de la Salud. Experto nos habla sobre la depresión y el VIH
Escribe: Marlon Castillo / Conexión Vida – con información de agencia EFE
Lima, Perú.- La tristeza crónica mata. El suicidio es la segunda causa de muerte juvenil mientras que la depresión es la primera causa de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes según la Organización Mundial de la Salud. La depresión es la enfermedad a la que se dedica toda la atención del Día Mundial de la Salud 2017, que se celebra hoy viernes 7 de abril.
De acuerdo con la opinión del psicólogo Juan Luis Ppati Izaguirre de la ONG Sí, da Vida, las personas que viven con el VIH o con condiciones crónicas, podrían sufrir o haber sufrido de depresión en diferentes grados de intensidad. En el Perú la mayoría de personas diagnosticadas con el virus de inmunodeficiencia humana, son de edades que van desde los 18 a 35 años, es decir población joven.
«Aquellas personas diagnosticadas VIH positivas, van a experimentar episodios de depresión que si no es controlada, puede generar afectación a la salud e incluso podría llegar a suicidios», advierte.
La depresión se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta. La depresión juvenil es aún más difícil de prevenir, ya que el concepto de que la adolescencia y juventud son tiempos felices libres de preocupación está encontrado con la realidad.
Para evitar la depresión en las personas que viven con el VIH, el experto indica que el impacto del diagnóstico y el proceso de aceptación de vivir con el VIH, va a tener que ir de la mano con ayuda psicológica. Ppati recomienda aquellas personas con VIH no perder su vínculo social, familiar o estudios.
«Las personas con VIH, deben conocer que el diagnóstico no significa el fin de la vida, sino que constituye un largo camino para mejorar el autoestima, cuidados en la salud y el cumplimiento de metas personales». Añade que los síntomas de la depresión, vienen con angustia, ansiedad, a veces ira y otros síntomas que podrían advertir que la persona requiere ayuda.
Según la Asociación Estadounidense del Corazón los adolescentes con depresión mayor o trastorno bipolar están expuestos a un aumento de riesgo de padecer ataques cardíacos. La prevalencia de la depresión continúa aumentando en todo el mundo. Globalmente esta enfermedad afectó en 2015 a más de 322 millones de personas, lo que equivale al 4,4 % de la población mundial. En el caso de España, esta enfermedad afecta el 5,2 % de la población.
