La labor periodística, siempre será un trabajo de riesgo. Asesinato de periodista José Yactayo, no debe quedar impune y debe tratarse de manera seria.
Escribe: Sergio Alva / Conexión Vida
La muerte del periodista José Yactayo me ha traído varios recuerdos, y de la mano también vino el criterio de entender cuan arriesgada es la labor de un periodista.
Regresemos en el tiempo, exactamente en el año 1983. Un grupo de 8 periodistas yendo hacia las alturas de Ayacucho, exactamente rumbo a un pueblito llamada Huaychao, un pueblito al cual solamente se llegaría a pie cruzando Uchuraccay, nombre que a simple oído trae escalofríos, trae esta sensación porque muchos de nosotros los periodistas rememoramos el lamentable acontecimiento. La muerte de estos ocho periodistas, quienes fueron confundidos como terroristas; hasta la fecha sigue sin resolverse lo que en realidad trae muchas incógnitas de este caso que ya lo están echando al olvido.
Nuestra labor es sacrificada en distintos aspectos, sufrimos censuras y nos sometemos al protocolo establecido por los medios de comunicación que nos contrata.
Tenemos que adecuarnos a las preferencias políticas de los medios y la libertad de expresión la perdemos, pese que la ley nos ampara en ese aspecto, somos silenciados muchas veces.
El periodismo de hoy en día está siendo manipulado por políticos y empresas, las cuales nos solventan de un mal necesario, es decir el dinero. Simplemente tocando el caso Odebrecht.
José Yactayo, periodista y editor muy reconocido en el medio desapareció el 25 de febrero del 2017 luego de haber recibido una llamada de alguien sospechoso con el fin de encontrarse a dos cuadras de su casa. La fiscalía recién aseguró la muerte del periodista el día 2 de Marzo del mismo año.
Ya muchos nos hemos dado cuenta que nosotros como periodistas estamos arriesgados a sufrir desde simples herida hasta lamentables muertes.
Nosotros tenemos una labor ardua y agotada, nos ganamos enemigos sin buscarlos, simplemente dando a conocer la verdad, lamentablemente esos enemigos pueden ser más poderosos que nosotros mismo y nos pueden dar el lamentable resultado que Pepe Yactayo tuvo.
La duda acá es ¿Hasta cuándo vamos a seguir viviendo esta clase de cosas y los fiscales nos van a dejar siempre a la expectativa ante estos casos?
mi estimado, esta lamentable muerte no tuvo nada que ver con el oficio de periodista, sino con el comportamiento de homosexuales, que es un tema estrictamente particular, que devino en una reacción increíblemente agresiva de una de las partes (lo que es mayormente común entre los homosexuales).
en consecuencia – lamentablemente- las cosas deben analizarse tal y como son. la vida desordenada y promiscua de una de las partes le paso la factura. de allí la importancia de promover desde la sociedad roles de genero congruentes con la naturaleza humana.