Líder de Queen dejó un legado musical que lo convirtió en una de las máximas estrellas de la música del siglo XX. Conoce sobre parte de su vida y su muerte a causa del Sida
Escribe: Diego Quispe / Conexión Vida
Lima, Perú.- Un día antes de la muerte del ex gobernante cubano, Fidel Castro, los millones de fans de temas como “Another One Bites the Dust” y “Don’t Stop Me Now” rememoraban al vocalista de la banda Queen, Freddie Mercury quien el último jueves cumplió 25 años de fallecido. El ídolo del rock aún continúa generando sentimientos encontrados a millones de personas que lo escuchan. Como se recuerda, el cantante británico falleció a los 45 años por la evolución de su condición crónica: el Sida.
Fue también, el 23 de noviembre de 1991, es decir, un día antes de su fallecimiento, que él confesó de manera pública ser una persona viviendo con el virus. Ya durante meses anteriores, la prensa inglesa difundió especulaciones acerca de su estado de salud, su físico y la forma en como algunas amistades el cantante fallecieron producto de la condición crónica.
En una reunión que tuvo con el manager de la banda, Jim Beach, discutieron si era necesario o no dar a conocer su secreto. Sin embargo, ya era demasiado tarde. El mundo solo pudo hablar 24 de horas de su salud debido a que perdió la vida un día después de la revelación.
Si bien, Mercury contó que desde el año 1987 vivía con VIH, fueron dos sucesos lo que despertaron las sospechas. La desaparición de la banda en los escenarios cuando la afición esperaba una gira para promocionar el disco The Miracle en 1989 y el evento de los Permios Brit, donde el intérprete de Under Pressure, se mostró demasiado delgado y con una palidez poco común.
A pesar del respaldo de sus colegas de banda, Brian May, Roger Taylor y John Deacon. Fredy Mercury estuvo consternado porque sus exparejas habían perdido la vida a causa del virus. Se encerró en su mansión de Londres, la cual transformó en clínica. Los últimos días del músico de ascendencia persa, quien décadas anteriores cambió su nombre de nacimiento: Farrokh Bulsara, fueron una traducción metafórica de la letra de uno de sus temas de mayor éxito; Bohemia Rhaposdy.
La discriminación – que hasta hoy sigue latente hacia la comunidad que vive con VIH – lo encerró en un mundo de depresión. “Demasiado tarde, mi hora se acerca. Siento escalofríos corriendo en mi espina dorsal”, entonó en Live in Rio en 1985, desconociendo que seis años después su hogar de Inglaterra se convertiría en un museo donde ahora pueden visitarlo sus seguidores.
El día de su muerte, los dolores que sintió eran demasiado fuertes a tal extremo de no tener fuerzas para ponerse de pie. El médico que lo atendía, le inyectó durante sus últimas horas dosis de morfina, pero su estado no mejoró. Ya inconsciente, sus amistades, entre ellos Elton John y Dave Clark lo visitaron. Él ya no respondía las palabras de aliento y mucho menos, las caricias de su novio, Jim Hutton. Si hubo un último deseo de Mercury, fue que durante su funeral emitieran el tema Barcelona, una canción que grabó con Montserra Caballé en 1988.
Después morir, Mercury donó su fortuna para la prevención del VIH. El cantante de Queen, no fue una leyenda, sino una realidad que llena al rock de nostalgia.