Lima, Perú.- El pasado 9 de julio, mediante el Decreto Supremo 023-2016-SA , el gobierno de Ollanta Humala, amplio la lista de medicamentos oncológicos y de VIH que estarán exonerados de pagar el Impuesto General a las Ventas (IGV – 18%) y aranceles con el objetivo de reducir sus precios y permitan el acceso de productos farmacéuticos baratos.
Sin embargo, lo que ha pasado desapercibido por muchos es que 4 de los nuevos productos para el VIH incorporados a la lista que los beneficia de tributos, no debieron ser considerados en la nómina, dado que son proveedores únicos, es decir están en situación de monopolio. En el caso de medicamentos para el cáncer, 28 de los 34 agregados en la lista, también son monopólicos, es decir que casi la totalidad de nuevos medicamentos incorporados, pueden vender al precio que quisieran, pues no hay competencia que regule el mercado, y sobre esas ganancias se les premia con liberación de pagos por impuestos.
Proveedores únicos
Los cuatro nuevos productos en situación de monopolio para la infección crónica del VIH se encuentra Atripla, una combinación de efavirenz, emtricitabina y tenofovir, cuyo registro sanitario fue otorgado por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas – Digemid – al laboratorio Merck Sharp & Dohme Perú S.R.L.
En esta misma situación se encuentra Truvada que resulta de la combinación de emtricitabina y fmarato de disoproxilo de tenofovir, es fabricado por laboratorios Gilead, pero comercializado por Gadorpharma SAC. En ambos casos, son proveedores únicos en compras con el Estado, no habiendo competencia que pueda determinar un precio razonable en la comercialización de los antirretrovirales.
Otro de los productos es Tivicay cuya clasificación farmacológica es Dolutegravir de 52mg que es comercializada por Glasosmithkline Perú S.A. y finalmente se ubica Edurant (Rilpivirina), producto comercializado por la firma Johnson & Johnson del Perú SA.
En el caso de los 4 productos antirretrovirales, existen solicitudes ante el Indecopi para solicitar derechos de propiedad intelectual, que de aprobarse extenderían los monopolios de dichos productos.
Ganancias millonarias
En el 2012, un comunicado de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacionales ADIFAN señaló que la exoneración de IGV y Aranceles entre el 2006 y el 2011 significó en que el Estado Peruano dejó de percibir 65,7 millones de dólares por medicamentos importados que se acogieron a la ley.
Un estudio realizado por el Ministerio de Salud en el 2013 denominado “Impacto de las Medidas de Inafectación Tributaria en los Precios de los Medicamentos para el Tratamiento Oncológico” demostró que el estado dejó de percibir en el 2012 16,5 millones de dólares por la aplicación de esta medida cuyo beneficio no ha sido trasladado al consumidor.
La sociedad civil a través del colectivo Dignidad en Salud, dirigió una carta abierta a la próxima ministra de Salud, Patricia García Funegra, donde solicita la revisión y derogación de dicho Decreto Supremo que a todas luces favorece a grandes corporaciones farmacéuticas, que no al usuario o paciente.
Cabe indicar que Atazanavir, es un producto para el VIH en situación de monopolio, que al no tener competidor en el mercado nacional, su precio es superior al de países de Sudamérica.
Escribe: Marlon Castillo/ Conexión Vida
Con información de AIS – REDGE