Palermo – Argentina .- Un joven de 21 años que trabajaba en el local de pastas Casa Vecchia, dentro del patio de comidas del shopping Alto Palermo, fue despedido de su puesto por tener VIH. Al hacerse público su caso, una Organización no Gubernamental (ONG) realizó una protesta en el lugar para denunciar que fue discriminado y pedir su reincorporación.
El hombre relató que comenzó en enero de este año a trabajar allí. Cómo tuvo confianza con una supervisora, de apellido Peñaloza, le contó sobre su enfermedad: “En confianza le conté sobre mi serología positiva. Sobre todo porque un día llegué un poco mareado por la medicación, me sentía mal y no podía faltar. Pensó que estaba drogado y yo para que no piense eso le conté que tomaba una medicación por tener el virus”.
Si bien le realizaban los descuentos, no podía utilizar la obra social ya que la empresa no realizaba los aportes. Por ello, Peñaloza, le aconsejó que diga cuál era su situación a sus superiores «así se ponían las pilas» y regularizaban la situación con él.
El miércoles 26 de agosto, el muchacho informó por telegrama que era VIH positivo y a los dos días le comunicaron que no podía trabajar porque no pertenecía más a la empresa. «No me dejaron entrar y tenían la puerta de emergencia cerrada con candado. El lunes 31 me llegó el telegrama de despido», indicó el chico.
La justificación que recibió fue que “insultó” a la supervisora. “Querían cansarme y que renuncie, los últimos días me venían diciendo que la puerta era grande, que no estaba atado y si no me gustaba me podía ir».
Asesorado por la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (RAJAP), fueron ellos quienes organizaron hoy una movilización en la entrada del conocido centro comercial para pedir la reincorporación del joven.