De hecho, la depresión es uno de los problemas más frecuentes a los que se tienen que enfrentar muchas personas que viven con el VIH.
El recibir un diagnóstico positivo, treinta años después del inicio de la epidemia del VIH, aún sigue siendo un impacto fuerte que puede ocasionar un fuerte shock emocional para la persona que resultó reactiva a la prueba.
La depresión tiene una serie de características específicas en la infección por VIH. Normalmente las personas depresivas tienden a encerrarse en sí mismas y perder muchas de las habilidades sociales, lo cual conduce a la disminución del sistema inmunológico.
Algunos estudios muestran que las personas con VIH son más propensas a desarrollar depresión que la población en general. La depresión afecta la calidad y expectativa de vida de una persona, así como su capacidad para seguir un tratamiento para el control de la condición de salud.
Usted puede controlar la depresión mediante el automanejo, donde las personas aprenden a superar esta situación y a tener el control de sus emociones con actividades que en lugar de aislarlo, logren socializar.
Sí, da Vida es un buen lugar para distraerse y pasarla bien, con servicios y actividades, cuyo objetivo es resocializar a las personas que se encuentran en depresión o simplemente desean mejorar su relacionamiento aprendiendo de ejemplos de otras personas. Salir de la habitación, hacer deporte, bailar o ir de compras, puede resultar también relajante.
Si podemos mejorar la depresión, podremos tener el control de nuestro sistema inmunitario, que nos llevará a tener una mejor calidad de vida.
Si deseas conocer más, escucha el programa “Momentos Diversos”, donde tratamos ampliamente este tema.