Las regiones de Latinoamérica y el Caribe han marcado nuevos objetivos para ampliar los servicios de pruebas y tratamientos del VIH para 2020, y de esta forma reducir el número de nuevas infecciones por el VIH, el diagnóstico tardío y las muertes relacionadas con el sida, así como mejorar la calidad de vida de las personas que viven con el VIH. Durante el I Foro Latinoamericano y del Caribe sobre el Continuo de Atención al VIH que se celebró en la Ciudad de México, México, del 26 al 28 de mayo, se adoptaron las nuevas metas bajo la denominación 90-90-90. Durante el encuentro, los participantes hicieron un llamado a la acción (call to action in English) para adoptarptar los objetivos propuestos por ONUSIDA y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para mejorar el acceso al tratamiento en ambas regiones.
Estas metas incluyen aumentar al 90% la proporción de personas que viven con el VIH y conocen su diagnostico, aumentar al 90% la proporción de personas que conocen su diagnistico y reciben tratamiento antirretrovírico, y aumentar al 90% la proporción de personas en tratamiento contra el VIH que poseen un nivel de carga vírica indetectable. Una cuarta meta acordada buscará reducir los diagnósticos tardíos.
Entre las 141 personas de los 26 países que participaron en el foro se encontraban representantes de los programas nacionales del VIH, representantes de la sociedad civil, personas que viven con el VIH, así como miembros de la comunidad académica y científica. La reunión fue organizada por una coalición de asociados, entre los que se incluyen ONUSIDA, la OPS, los gobiernos de México y Brasil y otros asociados regionales.
Las audaces metas son una respuesta a las pruebas científicas recientes que demuestran que el diagnóstico y el comienzo del tratamiento contra el VIH en fases tempranas puede prevenir la transmisión y mejorar drásticamente los resultados en la salud. Reducir la carga vírica es fundamental para disminuir tanto los efectos dañinos de la infección por el VIH en la salud de las personas, como el riesgo de transmisión.
«La ampliación del acceso a diagnósticos y tratamientos en fases tempranas combina los beneficios clínicos individuales del tratamiento temprano con los
beneficios de prevención de la transmisión del VIH en la comunidad», dijo César Núñez, director regional de ONUSIDA para Latinoamérica. «Muchas de las personas que viven con el VIH conocen su estado serológico en una fase tardía de la infección, lo cual reduce la eficacia del tratamiento contra el VIH y facilita que se siga transmitiendo el virus».
Según los participantes, aumentar la demanda de pruebas del VIH es esencial para reducir el número de nuevas infecciones por el VIH, lo cual requiere una inversión fuerte y sostenida en programas informativos para el VIH en las comunidades, así como sistemas comunitarios fuertes. Para hacer esto, los países se comprometieron a revisar sus modelos de atención con el fin de hacerlos más accesibles a los pacientes.
«Si queremos aumentar la proporción de personas que se someten al tratamiento y que presentan un nivel de carga vírica indetectable, es esencial que conozcan su estado serológico y comiencen el tratamiento lo antes posible», dijo Massimo Ghidinelli, jefe de la unidad de VIH, Hepatitis, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual de la OPS.
Durante los últimos tres años, las respuestas al VIH han ido avanzando en varios países de Latinoamérica y el Caribe. Según los nuevos datos de la OPS/OMS 2013, en torno al 70% de la población conoce su estado serológico actualmente. Sin embargo, el 35% de los nuevos diagnósticos positivos de VIH con recuento de linfocitos CD4 inferior a 200 son tardíos. Actualmente, el 48% de las personas que viven con el VIH y que cumplen los requisitos para iniciar el tratamiento ya lo han comenzado, y de todas ellas, el 66% posee un nivel reducido de carga vírica.
El director de ONUSIDA para el Caribe, Ernest Massiah, hizo hincapié en que si bien alcanzar los nuevos objetivos será todo un desafío, estas regiones han trabajado arduamente en el pasado para alcanzar otras metas ambiciosas.
«En el Caribe y Latinoamérica se trata a una proporción mayor de personas que viven con el VIH que en otras regiones de ingresos medios y bajos. En la mayor parte del Caribe estamos cerca de eliminar el VIH en niños debido a las excelentes tasas de pruebas y tratamiento prenatales. Con los esfuerzos combinados de programas del VIH, la sociedad civil y los asociados internacionales centrados en estos objetivos, podemos acelerar el progreso hacia el fin de la epidemia de sida», dijo Massiah.
Fuente: ONUSIDA