Hoy al celebrarse el 194 aniversario de la independencia del Perú, debemos recordar que muchos peruanos y peruanas, aún tienen derechos recortados, ya sea por su orientación sexual o su condición de salud, teniendo una sociedad desigual, que debería cambiar lo más antes posible.
Sin embargo, las personas que viven con el VIH, como cualquier otro conciudadano que aporta al Estado con su trabajo y desarrollo, es igual ante las leyes como cualquier otro peruano que no tiene el diagnóstico.
La diferencia que se podría destacar, frente a los derechos que tienen las personas con VIH, son aquellas normas específicas, que garantizan la vida, la salud y la no discriminación de las personas que tienen el Virus de Inmunodeficiencia Humana.
Por ejemplo, los peruanos y peruanas que viven con el VIH (Incluyendo a niños y niñas), tienen derecho a recibir tratamiento gratuito de medicamentos antirretrovirales, mediante la Ley 28243. Este derecho, fue un logro de las personas con VIH, en el año 2004, tras demandas ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y marchas. El tratamiento para el control del VIH, ha permitido que se reduzca el número de muertes a causa del Sida en el país.
Las personas con VIH, también tienen derecho a la confidencialidad del diagnóstico, es decir a proteger su condición de salud, ante el estigma y discriminación. La ley que protege este derecho es la 26626. Esta misma Ley, advierte que la toma de prueba es voluntaria y se realiza mediante consejería.
El derecho al trabajo es uno de los derechos que aún se vulnera, mediante despidos arbitrarios por actos de discriminación hacia las personas con VIH, disfrazados por culminación de contratos o reducción de personal. A pesar que existe el Reglamento de la Ley General de Inspección del Trabajo, Decreto Supremo Nº 019-2006-TR, que señala que constituye infracción muy grave los actos discriminatorios del que sea objeto una PVV en su centro de trabajo, sancionando a la empresa infractora con el pago de 11 a 20 UIT (Unidad Impositiva Tributaria).
Aunque no existan normas explícitas que indiquen que las personas con VIH, no tienen derecho a tener una vida sexual saludable y protegida; a procrear y al matrimonio, muchos peruanos y peruanas con VIH, han sido recortados en éstos derechos, impidiendo tener hijos o casarse. Aún existe una mala interpretación del Código Civil que en algunos casos, ha impedido a dos personas con VIH, contraer nupcias.
En este caso, la Defensoría del Pueblo, emitió un pronunciamiento y recomendó a todos los municipios a no vulnerar este derecho.
Así como se tienen éstos derechos, el deber que los peruanos y peruanas que viven con el VIH, debería ser, cumplir con el tratamiento médico, tener una vida sexual protegida y aportar en el desarrollo nuestra nación.
Demás está mencionar que toda aquella persona que se ve vulnerada en sus derechos, también tiene el deber de denunciar abusos, falta de medicamentos o desatención médica.
Escribe: Marlon Castillo
